Cada vez más estudios intentan precisar la influencia real de las redes sociales en la vida humana, explorando cómo estas plataformas posibilitan nuevas formas de comprender la realidad, relacionarse y juzgar, en resumen, de existir en la vida. Algunos, como la filósofa Adela Cortina, sostienen que las redes sociales ponen en entredicho lo fundamental de la democracia al basar su negocio en la vigilancia de datos personales, lo cual resulta antitético a la libertad democrática. Cortina señala que al construir perfiles de usuarios y predecir y condicionar sus comportamientos, las redes socava los principios democráticos y fomenta la polarización social al exacerbar emociones en los debates.
Cada vez más estudios intentan precisar la influencia real de las redes sociales en la vida humana, explorando cómo estas plataformas posibilitan nuevas formas de comprender la realidad, relacionarse y juzgar, en resumen, de existir en la vida. Algunos, como la filósofa Adela Cortina, sostienen que las redes sociales ponen en entredicho lo fundamental de la democracia al basar su negocio en la vigilancia de datos personales, lo cual resulta antitético a la libertad democrática. Cortina señala que al construir perfiles de usuarios y predecir y condicionar sus comportamientos, las redes socava los principios democráticos y fomenta la polarización social al exacerbar emociones en los debates.