Gabriel Rolón cuenta que un día escuchó a la poeta Eladia Blázquez decir que no le importaría que después de su muerte bautizaran una plaza con su nombre. Que la haría más feliz que lo hicieran hoy, mientras ella pudiera presenciarlo. Es decir, algunos homenajes tienen sentido si las personas están presentes y pueden sentir el reconocimiento de sus contemporáneos.
Gabriel Rolón cuenta que un día escuchó a la poeta Eladia Blázquez decir que no le importaría que después de su muerte bautizaran una plaza con su nombre. Que la haría más feliz que lo hicieran hoy, mientras ella pudiera presenciarlo. Es decir, algunos homenajes tienen sentido si las personas están presentes y pueden sentir el reconocimiento de sus contemporáneos.