El decreto 1231 del presidente Gustavo Petro establece un protocolo sobre el uso de la fuerza policial en manifestaciones, priorizando el diálogo y los medios no violentos. Aunque busca evitar abusos, ha generado controversia por su posible limitación en la respuesta a actos violentos, planteando un dilema entre la protección de los manifestantes y la seguridad pública.
El decreto 1231 del presidente Gustavo Petro establece un protocolo sobre el uso de la fuerza policial en manifestaciones, priorizando el diálogo y los medios no violentos. Aunque busca evitar abusos, ha generado controversia por su posible limitación en la respuesta a actos violentos, planteando un dilema entre la protección de los manifestantes y la seguridad pública.