Con un español aún impregnado de muletillas en inglés, Larry Harlow cuenta cómo atravesó al jazz y llegó a la salsa, viendo en ese camino cómo su aparente maestría sonaba extraña a los oídos del guaguancó. Fue rechazado de varias orquestas, hasta que de tanto escuchar música afrocubana y adaptar lo que sabía, logró entender la clave.
Con un español aún impregnado de muletillas en inglés, Larry Harlow cuenta cómo atravesó al jazz y llegó a la salsa, viendo en ese camino cómo su aparente maestría sonaba extraña a los oídos del guaguancó. Fue rechazado de varias orquestas, hasta que de tanto escuchar música afrocubana y adaptar lo que sabía, logró entender la clave.